Al día siguiente de una gran manifestación global a través de Internet en contra de la ley SOPA en EEUU, el FBI intervino Megaupload y Megavideo, dos de los más importantes portales de contenido multimedia en la red. Todos este contenido se ha ido a la mierda.
Los intereses de la industria cultural han prevalecido sobre los intereses culturales y solidarios de millones de usuarios de todo el mundo y que nada tienen que ver con los intereses económicos de los dueños de estas grandes compañías.
Esto es solo un aviso. La red ni es nuestra, ni es libre, ni es neutral. Es una herramienta que tomamos prestada al imperialismo para combatirlo. Hoy ha sido una pagina de contenidos culturales con la excusa de los derechos de autor pero mañana puede ser un medio alternativo o una pagina de contrainformación. Todo vale para preservar los derechos de unos pocos. Pero ellos son menos.
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